Menorca no se puede entender sin adentrarse en los vestigios de sus civilizaciones primigenias. Aunque la isla cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos que nos hablan de ese pasado, hay algunos que destacan por su peso histórico como la naveta des Tudons (entre Ciutadella y Ferreries) o los poblados de Talatí, Trepucó y Son Catlar.
Las Taulas
Las Taulas son elementos talayóticos autóctonos de Menorca, de ahí que su visita y estudio sean más que recomendables. Sus piezas más representativas son las de Torre Trencada y Torre Llafuda. Un plan perfecto para una mañana en familia descubriendo el lado histórico de la isla.
El Monte Toro
El punto más alto de Menorca es este hermoso monte que se alza en medio justo de la isla, en el encantador municipio de Es Mercadal, y en el que encontrará uno de los lugares sagrados más venerados por sus gentes: el santuario de la Virgen de El Toro, que es, de hecho, la patrona de Menorca.
El Castillo de Santa Águeda
Dice la historia que este castillo ubicado en el municipio de Ferreries fue la última morada de los árabes en Menorca, antes de que la isla fuera recuperada para la Corona de Aragón por Alfonso III. Está en una de las zonas más rurales y tradicionales de Menorca, por lo que los paisajes son dignos de innumerables fotografías.
Los poblados talayóticos
Menorca no se puede entender sin adentrarse en los vestigios de sus civilizaciones primigenias. Aunque la isla cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos que nos hablan de ese pasado, hay algunos que destacan por su peso histórico como la naveta des Tudons (entre Ciutadella y Ferreries) o los poblados de Talatí, Trepucó y Son Catlar.
Las Taulas
Las Taulas son elementos talayóticos autóctonos de Menorca, de ahí que su visita y estudio sean más que recomendables. Sus piezas más representativas son las de Torre Trencada y Torre Llafuda. Un plan perfecto para una mañana en familia descubriendo el lado histórico de la isla.
El Monte Toro
El punto más alto de Menorca es este hermoso monte que se alza en medio justo de la isla, en el encantador municipio de Es Mercadal, y en el que encontrará uno de los lugares sagrados más venerados por sus gentes: el santuario de la Virgen de El Toro, que es, de hecho, la patrona de Menorca.
El Castillo de Santa Águeda
Dice la historia que este castillo ubicado en el municipio de Ferreries fue la última morada de los árabes en Menorca, antes de que la isla fuera recuperada para la Corona de Aragón por Alfonso III. Está en una de las zonas más rurales y tradicionales de Menorca, por lo que los paisajes son dignos de innumerables fotografías.
Los poblados talayóticos
Menorca no se puede entender sin adentrarse en los vestigios de sus civilizaciones primigenias. Aunque la isla cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos que nos hablan de ese pasado, hay algunos que destacan por su peso histórico como la naveta des Tudons (entre Ciutadella y Ferreries) o los poblados de Talatí, Trepucó y Son Catlar.
Las Taulas
Las Taulas son elementos talayóticos autóctonos de Menorca, de ahí que su visita y estudio sean más que recomendables. Sus piezas más representativas son las de Torre Trencada y Torre Llafuda. Un plan perfecto para una mañana en familia descubriendo el lado histórico de la isla.
El Monte Toro
El punto más alto de Menorca es este hermoso monte que se alza en medio justo de la isla, en el encantador municipio de Es Mercadal, y en el que encontrará uno de los lugares sagrados más venerados por sus gentes: el santuario de la Virgen de El Toro, que es, de hecho, la patrona de Menorca.
El Castillo de Santa Águeda
Dice la historia que este castillo ubicado en el municipio de Ferreries fue la última morada de los árabes en Menorca, antes de que la isla fuera recuperada para la Corona de Aragón por Alfonso III. Está en una de las zonas más rurales y tradicionales de Menorca, por lo que los paisajes son dignos de innumerables fotografías.
Lugaresde interés
Son Xoriguer
Tranquila, con una bonita playa de aguas cristalinas y ambiente familiar, la zona de Son Xoriguer es uno de los rincones de la costa suroeste de Menorca más apreciados por los que viajan con niños. Destino impecable en el que relajarse, descansar, comer sano y divertirse con los más pequeños de la casa disfrutando del excelente clima de Menorca, es el refugio predilecto de turistas de todo el mundo para pasar los meses de verano.
Su proximidad al centro de Ciutadella (a unos 11 km de distancia) y a zonas como Cala d’en Bosch, Cap de Artrutx, Ferreries y Cala Galdana, hacen de Son Xoriguer una de las zonas de vacaciones más cómodas y con mejores servicios de Menorca. Un lugar desde el que descubrir el resto de la isla y en el que tener siempre un plan perfecto y diferente cada día. Desde Grupotel Hotels & Resorts, le damos algunas pistas.
Qué ver y qué hacer en Son Xoriguer
Descubrir Cala Parejals: desde la playa de Son Xoriguer, que es una acogedora cala de arena blanca finísima y escaso oleaje, se puede realizar una parte del Camí de Cavalls (ruta litoral que da toda la vuelta a la isla) llegando a una bonita cala de aguas cristalinas llamada Cala Parejals. Y, un poco más allá, la Cova dels Pardals.
Ruta en bici con los peques: desde nuestros hoteles en Cala d’en Bosch y Son Xoriguer se puede seguir una ruta que une el Cap de Artrutx con las playas. Es una ruta sencilla, segura y muy tranquila para ir con los niños y el paisaje que ofrece es precioso: se sale de la playa y se toma dirección Cala d’en Bosch hasta llegar al faro.
Bucear entre arrecifes: justo frente a la costa de Son Xoriguer está uno de los arrecifes más emblemáticos del mar de Menorca, el llamado arrecife de Cap de Porc, que se ha convertido en un punto tradicional para los amantes del buceo ya que ofrece una animada vida submarina llena de colores y movimiento.
Puesta de sol en el Cap de Artrutx: con su esbelto faro de 45 metros de alto mirando a la costa de Mallorca -que en los días claros se distingue a la perfección-, este entrante de tierra en el mar, vigía incansable de los barcos que llegan al puerto, es el que ofrece las mejores puestas de sol de toda la costa de Ciutadella.
Cala´n Bosch
Un destino hecho por y para familias con niños. Así es Cala´n Bosch, una de las playas de Menorca más agradables para disfrutar de unas vacaciones relajadas y divertidas a orillas del Mediterráneo con todas las comodidades al alcance de la mano. Rodeada de naturaleza y a un paso del maravilloso Cap de Artrutx, esta cala de aguas turquesas ofrece todo lo necesario.
Situado en la zona del suroeste de Menorca, a unos 15 minutos en coche del centro de Ciutadella, además de su increíble playa, el núcleo Cala´n Bosch, cuenta con su propia marina deportiva y con una amplia oferta de bares y restaurantes en los que degustar algunos de los mejores platos de la famosa gastronomía de Menorca. Desde Grupotel Hotels & Resorts, le brindamos un par de claves para aprovechar sus días al máximo.
Qué ver y qué hacer en Cala´n Bosch
Días de diversión con los peques: el ambiente tranquilo y familiar de todo el núcleo de Cala´n Bosch invita a organizar unas vacaciones en las que los niños son los auténticos protagonistas. En los alrededores de nuestro hotel Grupotel Aldea Cala´n Bosch hay parques infantiles y rutas para disfrutar en familia.
Ruta gastronómica por Ciutadella: los restaurantes que uno puede encontrar en la maravillosa Ciudatella son toda una propuesta gourmet para los paladares más exigentes. En ellos podrá saborear todo tipo de tapas típicas así como platos tradicionales como la caldereta de langosta, típica de Menorca.
Vela y deportes acuáticos: el puerto deportivo de Cala´n Bosch reúne una gran oferta de actividades acuáticas, desde el alquiler de barcos y catamaranes con o sin patrón a la práctica de submarinismo. Lo ideal es apuntarse a alguna de las escuelas de la zona o bien reservar una jornada con monitor, ya sea para navegar en kayak o para bucear con botella.
El faro de Artrutx: posee una de las mejores vistas del suroeste de Menorca y, en días sin nubes, llega incluso a verse Mallorca. Aquí las puestas de sol son una auténtica delicia. Al faro se puede llegar en coche, en bicicleta o caminando. El paseo es agradable y el entorno impresionante, con el Mediterráneo como telón de fondo.
Cala Canutells
Menorca por sí misma ya es una isla que expresa tranquilidad y cobijo pero dentro de ella existen refugios realmente especiales, alejados de los circuitos más turísticos. Rincones como Cala Canutells que, a pesar de estar solo a 10 km del centro de la capital, Mahón, ofrece el aire de discreción y calma perfectos para unas románticas vacaciones en pareja o para unos días de relax y diversión con los niños.
Cala Canutells está ubicada justo en la desembocadura de un torrente, lo que la convierte en un pequeño reducto de paz en la costa sudeste de la isla, entre el Cap Gros y el pico de Na Picada. Envuelta en naturaleza mediterránea, está a un paso de zonas llenas de encanto como Binibeca, Sa Raganeta y Es Caparros. Desde Grupotel Hotels & Resorts le invitamos a descubrir este maravilloso entorno.
Qué ver y qué hacer en Cala Canutells
Baños mediterráneos en familia: la tranquilidad y seguridad de esta costa ha convertido a Es Canutells en uno de los rincones más recomendados para los viajes de verano en familia: si tiene niños pequeños, en las aguas de esta cala padres e hijos disfrutarán como nunca, sin que nadie tenga que preocuparse de nada.
Rutas por mar en Calescoves: los acantilados más asombrosos de Menorca están a solo un paso de Es Canutells, en el área denominada Calescoves, en referencia a su caprichosa orografía, bordada de rocas, horadadas por el mar, acantilados de más de 70 metros y vegetación típicamente menorquina.
El poblado de Binibeca: aunque lo parece, el poblado de Binibeca no es realmente un antiguo pueblo de pescadores sino una zona residencial construida en 1970 como si fuera realmente uno. Se puede pasear por él tranquilamente, entre sus pequeñas casitas, su agradable ambiente familiar y confortables servicios.
Ciutadella: todos los pueblos de Menorca merecen una visita… pero Ciutadella, antigua capital de la isla, es imprescindible. Su casco antiguo es de una belleza incomparable y disfrutar callejeando por sus intrincados caminos, sus plazas y soportales, un auténtico privilegio. Bajo estos arcos del centro hay bares y restaurantes muy recomendables, ideales para una ruta de tapas, cerveza artesanal, ginebra Xoriguer y vinos menorquines.